Me quiero vivir, la crónica de Cecília Bofarull (Tarragona, 1976) sobre su convivencia con el cáncer, no es sólo un diario de emociones, sino sobre todo un relato de viaje, exploración y descubrimientos íntimos a través de la imagen y la palabra. La autora ilustra estados de ánimo y sentimientos con manchas de colores (evocadoras y precisas) y las acompaña con reflexiones personales espontáneas, vívidas y profundamente humanas. Sincero, lleno de coraje y esperanza, este dietario testimonia su lucha, que es la de tantos contra la enfermedad. Y es que, como señala el reputado oncólogo Josep Baselga en el prólogo, Cecília Bofarull ha decidido «afrontar su enfermedad ayudando también a los demás».